En estos momentos de calma chicha intentando asimilar lo sucedido en el último año... dispongo.
A ver, no nos engañemos, lo que de verdad tiene valor en esta vida es tener hijos, cuidarlos, educarlos, y hacerlos personas de provecho. Salir un rato a dar pedales, subir un puerto y acabar una marcha... no es nada.
Cuidar a una persona enferma, trabajar por el bien de una comunidad, en fin, tantos y tantos retos diarios que al lado de "acabar" la Quebrantahuesos, NO ES NADA!!!
Además la Quebrantahuesos, en el momento que hay clasificaciones, tiempos y chips se convierte en carrera que lo único que puede generar como aliciente son grandes desfallecimientos y caidas estrepitosas pero que con autobuses, asistencia mecánica, voluntarios, avituallamientos, psicólogos y masajistas... pierde de inmediato el espíritu aventurero. Cualquier marcha de 300 corredores de la que te quedas descolgado en el primer puerto tiene mas mérito que una marcha en la que jamás te quedarás solo y podrás pillar rueda.
HAY QUE DESMITIFICAR un poco la QH, ¿no creeis?